La pelea entre el Gobierno y los clubes de fútbol está tomando ribetes peligrosos. Luego de la reunión de los clubes de primera - a excepción de los grandes, a quienes no se invitó- en la cual se resolvió iniciar una nueva pelea por el reparto de fondos y por el dinero adeudado, el gobierno retrucó con una medida asfixiante: denunció a 10 clubes por deudas tributarias, pero además advirtió que se ampliarán los índices sobre los que deberán pagar impuestos. Y dos de esos puntos son, según reconocen los presidentes de los clubes tucumanos más grandes, una soga al cuello: gravar sobre el precio de las entradas y de la cuota societaria. “Con esto nos matan”, aseguró Oscar Mirkin, presidente de San Martín. “Nadie puede soportar algo así, es inviable”, indicó Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán.
Pero lo que parece haber detrás de este anuncio del gobierno no parece ser otra cosa que un proyecto que siempre defendió el actual presidente Mauricio Macri y no de sus principales laderos, el principal dirigente de Boca Daniel Angelici: convertir a los clubes, actuales sociedades civiles sin fines de lucro, en sociedades anónimas.
Embarcados en veredas opuestas desde lo deportivo, en cuestiones dirigenciales no hay diferencias entre Mirkin y Leito a la hora de defender a sus clubes. “Nosotros pagamos impuestos municipales y provinciales por espectáculo deportivo, si llegan a gravar nuevos aspectos no tendríamos salida, es un exceso de celo recaudatorio que no sé qué objetivos tiene”, indicó el dirigente “Santo”. “Parece que lo que se pretende es decirle a la sociedad que los dirigentes deportivos no sabemos administrar, y eso no es cierto. Nosotros recibimos un club en ruinas y logramos sanearlo”, dijo Leito por su parte.
El más perjudicado
Y ambos coinciden en que con la medida a la que apuesta el Gobierno el que terminará pagando será el socio. “A alguien habrá que trasladarle este aumento y seguramente serán los socios. Es una lástima”, reconoció el presidente “decano”. Y el del “Santo” avaló la postura: “esto va a repercutir en los socios, en los abonos. Los clubes tenemos una función social muy importante. Pero en la situación en la que está el país, la gente va a terminar optando por otras necesidades y dejará de pagar el club”.
En cuánto a las figuras de las sociedades anónimas, Mirkin recordó que las experiencias en Argentina fueron desastrosas, teniendo en cuenta además que San Martín fue justamente uno de los clubes gerenciados. “Se promueven negocios que están reñidos con el fútbol. Sería un proceso nefasto”, advirtió. Leito aseguró que no hay contexto para avanzar en una reforma de las sociedades civiles. “Nunca funcionaron en Argentina las SA. Si los dirigentes hacen bien las cosas no hay que cambiar. Pero nos parece que aquí se está buscando otro tipo de negocio”, opinó.
Leito, además, fue específico con la situación de los clubes de primero. “Estamos todos muy preocupados. Nada de lo que venían prometiendo los interlocutores que teníamos se cumplió y ahora pretenden echarnos la culpa a nosotros. Se nos debe plata y ahora la AFIP sale a decir que nosotros somos los que debemos. Es todo muy extraño”, reveló. “Queremos saber qué va a pasar con la televisión, con la elección de autoridades en AFA, con el reparto de dinero, y no tenemos respuestas”, agregó.
El Gobierno avanzará sobre esta medida, según anunció el titular de la AFIP, Alberto Abad. ¿Podrán los clubes soportar semejante presión?